sábado, 29 de diciembre de 2012

Un bonito recuerdo para cerrar el año. Presentación de "La Luz de Agosto en Chez Lyon"

En la fotografía de izda. a dcha. los poetas Abel Dávila, Mila Villanueva y Orlando Figueiredo.
 
 
Mila Villanueva con Orlando F. a la guitara Ernesto Urra
Mila Villanueva, Josep Micó y Orlando Figueiredo.(Paco Mateu al fondo)
 
 
 

Ernesto Urra dedicando una canción a Mila V.

 
 
 


:
La cantante Cris Blasco con Ernesto Urra, en un momento de su actuación.
 
El acto se celebró el pasado agosto. Damos las gracias a Paco Mateu por su acogida, a Ernesto Urra (a la guitarra) y a Cris Blasco que amenizó con un fado dedicado al poeta portugués, así como a María José Pastor por el reportaje fotográfico y a todos los poetas y amigos que nos acompañaron.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Un poema de Borges para cerrar el año.



 Otro Poema de Los Dones.

 

Gracias quiero dar al divino Laberinto de los efectos y las causas
Por la diversidad de criaturas que forman este singular universo.
Por la razón, que no cesará de soñar con un plano del laberinto
Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
Por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad,
Por el firme diamante y el agua suelta,
Por el álgebra, palacio de precisos cristales,
Por las místicas monedas de Ángel Silesio,
Por Schopenhauer, que acaso descifró el universo,
Por el fulgor del fuego,
Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,

Por la caoba, el cedro y el sándalo,
Por el pan y la sal,
Por el misterio de la rosa, que prodiga color y que no lo ve,
Por ciertas vísperas y días de 1955,
Por los duros troperos que en la llanura arrean los animales y el alba,
Por la mañana en Montevideo,
Por el arte de la amistad,
Por el último día de Sócrates,
Por las palabras que en un crepúsculo se dijeron de una cruz a otra cruz,
Por aquel sueño del Islam que abarcó mil noches y una noche,
Por aquel otro sueño del infierno,
De la torre del fuego que purifica
Y de las esferas gloriosas,

Por Swedenborg, que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
Por los ríos secretos e inmemoriales que convergen en mí,
Por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
Por la espada y el arpa de los sajones,
Por el mar, que es un desierto resplandeciente
Y una cifra de cosas que no sabemos
Y un epitafio de los vikingos,

Por la música verbal de Inglaterra,
Por la música verbal de Alemania,
Por el oro, que relumbra en los versos,
Por el épico invierno,
Por el nombre de un libro que no he leído: Gesta Dei per Francos,
Por Verlaine, inocente como los pájaros,
Por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
Por las rayas del tigre,
Por las altas torres de San Francisco y de la isla de Manhattan,
Por la mañana en Texas,
Por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
Y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,

Por Séneca y Lucano, de Córdoba
Que antes del español escribieron
Toda la literatura española,

Por el geométrico y bizarro ajedrez,
Por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
Por el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre, que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía,
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida en los jazmines, o en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas,
    Y no llegará jamás al último verso

Y varía según los hombres,

Por Frances Haslam, que pidió perdón a sus hijos por morir tan despacio,
Por los minutos que preceden al sueño,
Por el sueño y la muerte, esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música,  misteriosa forma del tiempo.





                                              JL: BORGES.
 
..........y gracias a ti Jorge Luis Borges

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

 
 
Hoy he prendido tres cirios:
 
 Por la poesía
Por el arte
Por la vida en plenitud
 
 
FELICIDADES!!!!!!.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Presentación de "La Mano Pensativa" de Blas Muñoz Pizarro.



Mañana lunes, a las 7 de la tarde, presentación de la obra de Blas Muñoz, premio "Angel Martínez Baigorri 2011".

Al final de la presentación se servirá un vino de Honor.

Os esperamos!!!!!

                                                       Mila Villanueva y Juan Luis Bedins.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Presentación de "Tras el Vivir y el Soñar" de Antonio M. Herrera.

 
El pasado martes 4 de diciembre, se presentó en la Librería Primado el libro "Tras el Vivir y el Soñar" Premios Internacional de Poesía Antonio Machado 2010.
 

TRAS EL VIVIR Y EL SOÑAR

 Antonio M. Herrera nace en Cantabria pero cursa sus estudios primarios y secundarios en Ávila, de la que él mismo dice ser su patria poética y de la que nace su primer poemario “Esa luz que el aire tensa”. Ávila impregnó la escritura de Herrera de un suave misticismo.

Actualmente reside entre  Rocafort y Godella; aquí escribe” Godayla al amanecer” y “Tras el vivir y el soñar” premio Internacional de Literatura Antonio Machado 2010 de Colliure.

 Antonio M. Herrera es catedrático de Lengua y Literatura y ha dado clases en diversos institutos de Cataluña y Valencia .

Es Vicepresidente de las Asociación de vecinos Antonio  Machado y Republicanos de Rocafort.

 Actualmente está preparando un homenaje  a Antonio Machado (poético-teatral) para 2014 en que se cumplirán 75 años de la muerte del autor, titulado “La Voz y El Eco”,  el poemario “Mirada a una Mirada” dedicado al pintor Enrique Bronchú, ilustrado por pinturas del mismo y “A  ras de suelo “ diálogo lírico con el poeta Vicent A. Estellés.

 La obra “Tras el vivir y el soñar” ha sido traducida al valenciano por Xavier C. Ribot y al francés por Renada Laura Portet, y  prologada en la versión castellana por Carlos Aganzo, Director del rotativo “el Norte de Castilla” y premio de poesía Gil Biedma 2olo. Comienza citando la placa que ostenta la fachada de Villa Amparo, la casa donde Antonio Machado residió durante aproximadamente una año y medio de su vida, la historiadora Monique Alonso en lo describe así:

“...había que hacer algo y así es como se encontró para la familia Machado una casita en el pueblo de Rocafort, en L’horta nord, a muy pocos kilómetros de Valencia hacia el interior. Allí fue donde se quedó a familia Machado hasta 1938…”

y reza así

“En esta casa vivió Antonio Machado” que cita casi a modo de epitafio, un epitafio cubierto de rojas bungavillas, y sigue con la añoranza del discurso de la acequia que acompañó al poeta y de la aldaba que llama a la memoria y constata su presencia.

“Es posible que no esté

Pero no que se haya ido”

Porque no importa el tiempo, importan las palabras nos dice Herrera, y en otro de sus poemas poema resalta:

Fue poco el tiempo aquí

Fue corto tiempo para él

Aunque tan largo.

 
Y sin embargo permanece

Como un sonido extenso

De amargos vaticinios

De moho cincelado en decenios…

  A modo de los libros de haiku oriental, entre el vivir y el soñar está dividido en nueve partes: Otoño, Invierno, Primavera, Verano y otra vez otoño, invierno y primavera ( a la vez abierta cada una de estas partes con una cita del poeta andaluz) y cuenta además con un prefacio y un postfacio
“En la tarde silenciosa

Y en este jardín de paz”, comienza el otoño, con los versos de Machado  y enlaza Herrera diciendo:

 “El jardín es todo vibración del aire

del este cálida y exultante”.

 Y en otro de los poemas dice:

Alguien ha dicho que es incómodo un jardín para una guerra….

Y vuelve a alzar de la sombra la voz de Machado:

“En la memoria mía

Tu recuerdo a traición

Ha florecido..

 Y llega el invierno y Machado dice:

En mi parterre

Miro a la mar que el horizonte llora

Y la nostalgia aflora en los versos de Herrera:

Por qué no vuelven los poetas

Que hablaban en voz baja y

Desde dentro a multitudes?

 “Cuánto me gustaría encontrármelo

En una tarde de éstas.. en un camino de éstos…

Su memoria y sus ojos

huyen más allá

de las cortinas y balcones…."

 

Y continúa la primavera con la voz de Machado

No basta despertar cuando amanece

Hay que mirar al horizonte alerta

 Y dice Herrera:

Y al mar

siempre las torres al mar

Siempre las torres al mar

Las torres por la mañana

Y por la tarde las torres

 Y comienza el verano:
 
De la sirena el lúgubre alarido, en boca de Machado.

Y a continuación Herrera nos habla

 del poniente y el ardor

de las mozas del amor

y  las tardes de la guerra.

Y así toda la obra es un  juego sutil de dos voces, la de Antonio Herrera siguiendo el impulso de la sonoridad de Machado.

 Y el otoño de pronto

exhala un acre olor

a  azufre y a ceniza

 Dice Herrera

Y dice  Machado

Es otra vez Caín y Abel sobre el planeta

Bajo tus alas, moscardón

Guerrero

Y en el invierno toda una premonición
 
"Será amargo el tiempo, muy amargo…."

 

Hay dos palabras que retumban augurales
Y que no quiere pronunciar: silencio y siempre….

 Y este trágico destino que se intuye, que se avecina lo vemos también en  el postfacio :

"Tiempos vendrán, tal vez dijiste

Pensando en el abril de otra proclama

Tiempos vendrán, nosotros repetimos."

 Y finaliza Antonio diciendo.

 "Y esperamos

que la sombra feliz de los cipreses, los

pinos ,las palomas

de la plácida villa Amparo

si no realidad sean un símbolo.

Pues que breve puede ser la vida

y que perenne un verso…."

Y con enorme fuerza, cierra el primer poema que abre la obra con unos versos que podrían resumir todo el libro:

"Aquí languideció
morado de advientos fracasados

para vergüenza de muchos

el ideal de un país
que quede la constancia."

Este juego de voces, este traer el pasado hacia el presente y la continua cita de los versos de Machado en casi todos los poemas de Herrera, que incluso algunas veces intercala dentro de sus propios  poemas o los remata con ellas, nos hacen vivir una especie de diálogo vivo entre los dos poetas y entre dos épocas, combinando además el acento recio de Castilla y la canción rimada de Antonio Machado.
Emplea además Herrera el mismo tono y la misma métrica de sus poemas, lo que hace más palpable la proximidad, así los poemas del maestro encuentra su réplica en el seguidor.

 
 
No se escapa la luz del mediterráneo, ni su aroma ni su magnificencia.

“los pájaros de amanecer que con agudo piar van despertando en las ramas"...

La plaza del pueblo florecida de lluvia y geranios, los picapedreros en el furor del ocaso, las mujeres con los cestos a la cadera, o los naranjos y limoneros del patio de  Villa Amparo similares a los del Palacio de las Dueñas de Sevilla nació el poeta andaluz.

Y las tardes de las niñas agarradas de la mano,

a una niña está por cierto dedicado el poemario.

A Leonor, niña aquí, dice Herrera y así comienza uno de los poemas de Invierno:
 
Dónde estará Leonor?
 
 
                                                                          Mila Villanueva.

martes, 4 de diciembre de 2012

sábado, 1 de diciembre de 2012

Los peces transparentes, de Julia Conejo, Premio Alfons el Màgnanim de Poesía.



Ha sido un placer para mí, introducir a la poeta leonesa Julia Conejo en la entrega de Premios Alfons El Magnanim, llevada a cabo el pasado 27 de noviembre en el Cenro Cultural de la Beneficencia, con al presencia de la Diputada de Cultura Dª María Jesús Puchalt, D. Ricardo Bellveser, Presidente de los premios y diversas personalidades del mundo de las artes y las letras.

LOS PECES TRANSPARENTES:

Julia Conejo escribe desde niña, confiesa que siempre sintió una inclinación especial hacia la poesía y es en su adolescencia cuando decide que lo que quiere hacer en su vida es escribir. Nacida en Tarrasa (Barcelona). Ha residido prácticamente toda su vida en León. donde trabaja como profesora de Lengua y Literatura.

En Octubre de 2010 recibió el premio de poesía “Joaquín Benito de Lucas” por el libro “Muñecas recortables”, publicado en la colección Melibea que edita el ayuntamiento de Talavera de la Reina.
Además de Peces transparentes, tiene en prensa otro libro, ¿Para qué sirve el frío?, que aparecerá próximamente en la editorial Origami.

Lleva el blog de poesía “Telas mal cortadas” en el que han aparecido publicados algunos poemas inéditos.

                                                                  
La obra de Julia Conejo comienza con la contemplación de unos peces transparentes (denominados “Peces cristal”), lo que la lleva a escribir un poema que dará título al libro, y es precisamente la transparencia, la desnudez, lo que no ofrece resistencia a la mirada, lo que nos ofrece a través de sus versos.

Como ella misma dice:  "para encontrar metáforas apropiadas que expliquen los grandes problemas de la existencia, no es preciso recurrir a la naturaleza ni a la meteorología o cualquier desastre natural para  representar el estado de ánimo. En la cocina de casa hay imágenes tanto o más poderosas".

Así pues sus poemas constituyen una suerte de mirada especial sobre lo cotidiano: preparar la cena a los hijos, colgar la ropa, el regalo sorpresa con el que su abuela acostumbra a llenar de ilusión su infancia, las mandarinas que un chico se comía a la salida del colegio…Es lo común de los días lo que la mueve a una reflexión poética. Pero a la vez su lenguaje coloquial está sembrado de imágenes bellísimas: “las amapolas reventando en mitad de la calzada”…”la que enciende las estrellas y las cuelga del techo”…”una virulencia semejante al granizo”.. "anochece en los armarios de mi cuarto"…"el silencio ronco de mis brazos desnudos…"

No hay objetos poéticos por sí mismos, ni siquiera la más hermosa puesta de sol es un poema, es eso, una puesta de sol, fenómeno que acontece todos los días con mayor o menor sortilegio de colores. Es la mirada del poeta la que convierte en poema lo que toca.

El objeto más sencillo, la más común de las vivencias de pronto se desnuda, y por obra y milagro de la mirada finísima de Julia se vuelve traslúcido, nos muestra lo que esconde sin saberlo siquiera.

No es la vida, ni lo bello lo que convierte al hombre en poeta, es el poeta el que convierte en poema la vida.

De esta manera, un paseo sin gafas hace naufragar a la autora en los colores sin límite de un cuadro impresionista, o la angustia de la media noche se convierte en un bocadillo de tristeza ante un frigorífico tan blanco como la tristeza helada de ella misma.

Otra de las características más destacables de su poesía es cómo domina la estructura del poema. Todo buen poema tiene que sorprender al lector: sorpresa y belleza, dicen que es la fórmula del lenguaje poético; pues bien, Julia Conejo le da la vuelta a sus poemas en los últimos versos y nos coge por sorpresa, desprevenidos como estábamos, en un discurso que dice al final, mucho más de lo que prometía.

"Los peces transparentes" constituyen también un viaje continuo, así, Julia nos descubre: las soledades y miserias de Haití, el acuario de Londres, los jarrones de Jordania, el funicular del Tibidabo, los olivos de Jaén, una clínica cerca de Ávila, o la tienda de la plaza, poema que cierra de la siguiente manera:

Y me doy cuenta

cuando contemplo como se repite

una y otra vez la misma escena

que aún existen lugares

apropiados para la poesía.

Y son lugares que ha palpado, donde ha vivido en la mas profunda expresión de la palabra, pues como comenta en su otro poema: "Temas transversales", se da cuenta de que

La belleza en la poesía es inútil

cuando viene importada de lugares

que nos son desconocidos.


Pero sería también "Los peces transparentes" un paseo a través del tiempo: Así en su poema Barbacoa nos presenta una escena que aunque discurre un viernes cualquiera en el chalet de unos conocidos, podría pertenecer a la prehistoria, una escena que ella rescata hasta el aquí y el ahora.

Este libro es denso en su sencillez.. No busca la autora sorprender al lector por sus hallazgos lingüísticos, sino vitales. Sin embargo también aparece el riesgo poético, la ruptura formal de la lógica para crear la atmósfera de misterio que debe rodear el comienzo de todo buen poema. Como la fina lluvia que en el Norte llamamos “chirimiri “y parece que no moja pero empapa, los poemas de Julia se nos meten muy adentro, calan por la fuerza que encierran.

En realidad, el sentido de todo su poemario es fijar su voluntad en todo aquello que la mayor parte de las veces no despierta interés en la mayoría de la gente y para ella es lo que de verdad importa.

Y ya para finalizar, quiero felicitar a Julia de corazón, por este merecido premio y darle las gracias porque como ella misma dice en su poema “Hambre”, su lengua sigue viva.


Fotógrafos Machancoses y del Valle.